- Atar el rabillo para darle buena forma, sazonarlo con sal y pimienta y dorarlo a fuego vivo en una besuguera o en una sartén de 2 asas.
- Dorar al mismo tiempo los dientes de ajo cuidando de que no se quemen.
- Dar la vuelta a la carne para que se dore por igual por todos lados.
- Pelar la cebolla y cortarla en cascos no muy finos.
- Añadirla a la sartén o besuguera de la carne e introducirla en el horno a 175 º.
- Deja que se hace durante 1/2 hora aprox.
- Pasado este tiempo, cuando la cebolla esté dorada y se empiece a quemar el jugo de la carne, regarla con el vino y despegar la sustancia de las paredes del recipiente.
- Dejarla en el horno durante 1/2 hora más.
- Sacar la carne, añadir el caldo a la salsa, despegar lo agarrado a las paredes y pasar la salsa por el chino.
- Servir la carne cortadas en lonchas finas con su salsa y una guarnición de guisantes cocidos, salteados con mantequilla y sazonados, zanahorias de igual forma, y patatas cocidas y fritas después.
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